Hay cazaderos donde se ven moverse los conejos y cazaderos donde el conejo nos sorprende con su asomada o con el cruce justo delante de donde estamos pendientes del trabajo de los perros.
Los canchales y los cortados que dan vista directa a una cañada profunda o más habitualmente a algún recodo de un arroyo cuajado de zarzas y adelfas, deparan buenos lances en los que quienes están familiarizados con los escapes de los conejos revuelcan unos cuantos a lo largo de la jornada. Buena vista y sobre todo máxima atención son indispensables para colgar caza en estas zonas.
La caza del conejo con una recova, incluso con una collera, de podencos o manetos, tiene grandes alicientes entre los que destacan los diferentes escenarios y las dificultades de los mismos, la sagacidad y picardía de los conejetes, y sobre todo ello el trabajo de nuestros perros, verdaderos protagonistas de esta caza tradicional.
En esta ocasión vamos a subir a una roca, asomarnos al corte de un talud, a apostarnos en un balcón de piedras o en una corona de un manchón de forma que podamos ver el trabajo de nuestros perros en un terreno que estará en un plano inferior, por lo que en principio vamos a poder dominar bien los tiraderos y escapes más imprevisibles de los conejos.
No dejemos pasar la ocasión de cazar estos puestos en los muchos canchales que tenemos en nuestros cotos de monte, y afinemos igualmente la vista y el oído a la hora de colocarnos en esos cortados sobre los arroyos y apretados de junqueras de muchos de nuestros arroyos y ríos, desde ahí veremos bien el trabajo de los perros, y si nos fijamos, veremos cómo pretende escurrirse el conejo que pone poco a poco distancia entre él y sus perseguidores sin percatarse de nuestra presencia.
TIRADEROS DE BALCÓN
Deseados por muchos y esquivados por quienes tienen vértigo (ojo los días de mucho viento), los tiraderos de balcón dan vista directa al tiradero que se nos presenta por debajo; habitualmente el cazador se asoma y aposta en una roca que sale sobre la vertical del corte, incluso algunas veces un talud es suficiente para que podamos tener una buena visión del escape de los conejos.
Debemos tener en cuenta que en estas posturas tiramos algo más lejos de lo habitual, lo que hay que considerar a la hora de montar un choke algo menos abierto que cuando tiramos justo a pie de arroyo o ante las matas de monte, ya que hay que evitar plomear al conejo, debemos acertar con disparos bien centrados y densos, de los que dejan al conejo rodando sin dar oportunidades a su escape. Estos son los puestos donde mejor perspectiva se va a tener de ese tiradero, con lo que además de poder tirar con ciertas ventajas a los conejos que suben por el empuje de nuestros perros, podremos ver si rompen hacia otras direcciones escapándose, así pues las posturas siguientes pueden ser mucho más productivas. Aprovechemos igualmente para avisar a los compañeros por donde se les escurren los conejos.
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