lunes, 30 de noviembre de 2009

Jornada pasada por agua!!!!!!!!!!

Los pocos aventureros que dedicimos salir a cazar el pasado Domingo acabamos todos igual. ¡Cómo una sopa!. Las nubes amenazaban lluvia, pero a pesar de ello nuestra afición nos hizo salir al campo. Poco a poco nos ibamos alejando de nuestros vehículos con la ilusión de  poder abatir alguna pieza.  Y es que, aunque ya a eso de las 9 nos avisó con un pequeño chubasco, lo justo para empaparnos, decidimos volver a intentarlo y pasó lo que tenía que pasar. De repente comenzó a llover, y esta vez no  era un  aviso. Emprendimos la huída pero ya era tarde. Cuándo llegamos al coche ibamos empapados hasta los dientes.  Estoy seguro de que   para muchos de vosotros no es la primera vez, y mucho  menos de que será la última. Son gajes del oficio.  Esperemos que el Domingo próximo el tiempo nos acompañe y podamos salir una vez más a disfrutar del campo y de nuestros perros.

martes, 24 de noviembre de 2009

Perdices en Diciembre

Diciembre es mes en que el aliento del cazador y el del perro se condensan y la mano perdicera parece una línea de tren de vapor en miniatura, desplazándose al amanecer por los páramos helados. A media mañana el tímido sol ablanda las tierras verdosas que apuntan los primeros brotes de cereal y el cazador se queda anclado en el terreno mientras las perdices, que han aprendido mucho y también las molesta embarrarse, vuelan distantes hacia lo imposible. Aún así, la caza en mano da mucho de sí en una jornada, ─aunque sea en días cortos de diciembre─ y las existencias merman cada día de caza. Este mes que cierra el año es muy peligroso para la perdiz en temporadas de escasez, como ésta. En algunos cotos, para salvar la situación no se les ocurre otra cosa mejor que hacer refuerzos poblacionales y repoblaciones con poco control y las enfermedades acaban con las escasas existencias de perdiz roja silvestre que quedaban en el coto.
Es conocido que la introducción de perdices en un coto provoca parasitosis masivas porque las perdices de granja son portadoras de parásitos específicos que no tienen las silvestres y éstas, a su vez, portan algunos desconocidos por las perdices de granja. Los protozoos y cocidios, nematodos, tenías y tetrameres suelen ser los parásitos más habituales, según algunos informes veterinarios.
La perdiz roja silvestre está pidiendo al cazador actuar con inteligencia. A las enfermedades que pueden provocar las perdices de granja, hay que añadir el incremento predador que se produce con su llegada. Los parásitos de las de granja producen un olor especial que conocen muy bien los zorros y otros predadores. Además, esas perdices tienen un sentido social de gallinero: han nacido y se han criado entre cientos de hermanos y al echarlas al campo salen como locas buscando al grupo y reclamando para deleite de cánidos y rapaces. Con las de granja acaban en muy poco tiempo y a partir de ahí se dedican a las silvestres copiando los patrones. Solamente es recomendable la reintroducción de perdices allí donde las silvestres desaparecieron. Pero siempre a través de granjas de confianza, que hay muchas, y haciendo la repoblación con métodos técnicos. En los cotos con pocas perdices es preferible dejarlas en paz y buscar consuelo en la caza intensiva, que se ofrece en terrenos habilitados perfectamente para resolver un problema de la caza y de los cazadores, que cada vez es más complejo.

martes, 17 de noviembre de 2009

Se cierra el monte, pero empiezan los zorzales !!!!!!!!!!!!!!!!!

El Domingo pasado era el último día que se podía  practicar la actividad cinegética en el terreno conocido como "el monte". Esperemos que este año, que se ha cazado pocos días, haya quedado "madre" y el año próximo sea más fructífero que éste, en el que los resultados obtenidos no han sido muy buenos.
Por otro lado, os anuncio que el día 15 de Noviembre comenzó el periodo hábil para la caza del zorzal en puesto fijo. En nuestro coto esta modalidad se podrá practicar Sábados, Domingos y Festivos de carácter general en  "Valfrío" hasta finales de Febrero. En la Peraleda y la llanada sólo se podrán cazar a patir del día de Navidad, los  días que se han indicado anteriormente.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Mi hermano y yo.


El Domingo, la verdad, es que tampoco se nos dio mal.

¡Bonita jornada en lo libre!


En esta foto podeís ver a mis dos perros y los dos conejos que abatí el sábado en terreno libre.

Una jornada desapacible!!!!!!!!

Este fin de semana por fin llegó el frío. Pero lo hizo de una manera que no  nos esperabamos. El día se presentó muy desapacible con mucho viento y frío, lo que hizo que mucha gente se quedará en casa sin salir a  cazar. A pesar de ello, mucho valientes, nos abrigamos bien y, con las mismas ilusiones de siempre, salimos al campo a ver que nos deparaba la jornada.  A medida que van pasando los días, obviamente se va viendo menos caza, pero a pesar de ello siempre podemos disfrutar de algún bonito lance. Muchos cazadores caen pronto en el pesimismo y no salen a cazar. Pero es a partir de ahora cuando nuestros perros, a los que hemos estado alimentando y cuidando todo el año, deben sacar sus mejores cualidades y mostrarnos la caza. Es a partir de ahora, cuando los piezas se convierten en verdaderos trofeos, porque son piezas trabajadas, perdices a las que has seguido incansablamente, conejos que tu  perro  ha buscado afanosamente hasta sacarlo de su refugio... Lejos queda ya ese primer día de caza, en el que es muy fácil que se te levante alguna pieza incluso yendo sin perro.  Por todo ello, ahora la satisfacción del cazador es mucho mayor. No entiendo a la gente que abandona tan pronto. A partir de este momento, es cuando aparece la esencia de la caza, cuando el cazador debe llevar a la práctica todas sus cualidades, pues esa pieza que tanto tiempo llevas persiguiendo, cuando se levante, no se puede escapar, porque muy probablemete no veas otra en todo el día. Por ello, la emoción de abatirla será infinita.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Resultado de una buena jornada de caza


Sebas nos manda esta bonita foto. Gracias.
Espero más fotos

martes, 3 de noviembre de 2009

Más de lo mismo.

El pasado Domingo todos salimos al campo de nuevo, y lo hacíamos con ilusiones renovadas. Esperabamos ver más caza que el Domingo anterior, levantar nuevos bandos de perdices, poder tirar más conejos.., pero a medida que iba transcurriendo la mañana, estas ilusiones se iban desvaneciendo poco a poco.
En el "monte", más de lo mismo, muy pocas perdices, y en la "Sierra de Lares" y el "Ejido" la gente se dió cuenta de lo que ya avisamos en la crónica del Domingo pasado, de las pocas perdices que hay en esa zona con respecto a años anteriores.  Después de la jornada pude hablar con algunas personas que habían cazado en esa zona y  puedo decir que la desilusión fue la nota predominante. Todos comentaba la escasez de perdices en este lugar. Además, a pesar de que no es una zona muy favorable para las liebres, en los años anteriores se abatían algunas, cosa que este año no sucede. Suponemos, que cuando cambie el tiempo y empiece a helar, la liebre se refugiará dentro de los pastizales y podremos tirar alguna más.
Por su parte, en la zona de "Valfrío" y el "Rubial", la jornada la volvió a salvar el conejo, raro fue la persona que fue allí que no tirara algun conejo, aunque tampoco podemos afirmar que abunde esta especie en exceso, más aun cuando se le castigó muchísimo (más de la cuenta) el primer día.
Para las jornadas venideras,   pienso que inexorablemente nos espera más de lo mismo, y seguirá siendo así muchos años,  a no ser que decidamos cambiar nuestros hábitos de caza y respetar el cupo de una vez por todas. Ahora nos lamentamos y maldecimos la poca caza que hay, sin pararnos a pensar que los únicos culpables de  que ésto sea así, somos nosotros, los cazadores, aunque algunos no se les debiera llamar así. Porque un cazador respeta la naturaleza y defiende la caza sostenible, y en ningún momento sale al campo a abatir indiscriminadamente a toda especie (sea cinegética o no) que se cruce en su camino. Me parece lamentable que en el siglo XXI haya gente con una mentalidad tan arcaica, que de la razón a todos los que nos llaman carniceros o asesinos. Menos mal que son una minoría y gracias a Dios, son una especie en extinción.